Uso de feromonas sintéticas para controlar al minador de la hoja en tomate.
Ambientalmente contraproducente, el método de control más utilizado contra plagas agrícolas es el químico. Se ha observado e incluso documentado que su rápido efecto presenta graves desventajas como la posible aparición de poblaciones de insectos plaga resistentes, la toxicidad de los productos que afecta tanto la calidad del producto final como la seguridad del personal que labora en las fincas, el elevado costo de estos insecticidas y deterioro ambiental.
Dicho conjunto de desventajas motiva el empleo de enemigos naturales. Estos sistemas de control de plagas ha adquirido importancia como estrategia promisoria de control en el caso de plagas como la palomilla Tuta absoluta; se han registrado parasitoides como Trichogramma pretiosuml Riley, Hymenoptera: Trichogrammatidae, controlador de huevos de Lepidoptera y Apanteles gelechiidivoris, Hymenoptera: Braconidae, el cual puede ser importante para controlar infestaciones de larvas de T. absoluta en cultivos comerciales de tomate.
Tuta absoluta es una de las principales plagas del cultivo del tomate. Puede atacar otras solanáceas cultivadas como papa y tabaco. Su incidencia ha sido permanente y de gran magnitud en todas las regiones productoras de tomate. Para el caso de T. absoluta existe una feromona sexual específica que permite la captura de machos, impidiendo la cópula y por ende el número de huevos colocados en el cultivo por las hembras. Esta feromona se encuentra en los septos, los cuales contienen el componente activo, y el cual es instalado en trampas tipo delta. Estudios realizados han registrado un promedio de 100 machos capturados trampadía, además tiene la ventaja de ser específica y económica en comparación a otro tipo de trampas. Apantateles gelechiidivoris es un endoparasitoide solitario de larvas de tercer instar de T. absoluta en tomate y de segundo instar en Pthorimea operculella, Zeller, plaga de cultivos de papa.
T. absoluta se desarrolla perfectamente entre los 12 y 30 °C, adaptando la duración de su ciclo a las condiciones ambientales, de tal manera que a 12 °C tarda casi cuatro meses en completar su ciclo y a 30°C lo hace en tan sólo 20 días. Es una plaga con capacidad de adaptación a un amplio rango de temperaturas y que en condiciones ambientales adecuadas, es capaz de completar su ciclo en menos de un mes. La temperatura estimada para cada uno de los estados de T. absoluta de huevo a larva es de 7.0 °C; de larva a pupa 7.6 °C y de pupa a adulto 9.1 °C.
Estrategia efectiva en la captura de insectos dañinos en grandes cantidades.
En campo se ha registrado un control de larvas de T. absoluta de hasta un 70% permitiendo la reducción de insecticidas y control efectivo de la plaga. Otro nuevo enfoque para el control de esta plaga ha sido el uso de feromonas sexuales. Estas feromonas son usadas para el control de varios insectos plaga de diferentes cultivos como algodón, durazno y tomate, entre otros. Esta estrategia ha sido utilizada como método de captura masivo complementario al uso de aplicaciones de insecticidas, pero no ha sido usada en acción conjunta con otro tipo de control. En la actualidad se ha registrado un efecto positivo en el control de larvas de T. absoluta mediante la integración de varias estrategias como el control con feromonas sexuales, biológico con parasitoides de huevos T. pretiosum Riley y control natural de parasitoides de larvas Apanteles sp.
La polilla del tomate afecta los rendimientos comerciales de los cultivos y la calidad de los frutos, determinando el empleo de insecticidas químicos como método de control. La utilización no siempre racional de los insecticidas, evidenciado por la falta de oportunidad y alta frecuencia de intervenciones, tiene como consecuencias el aumento de residuos tóxicos, mayores riesgos para la salud humana y el consecuente impacto ambiental negativo.
La feromona sexual de T. absoluta ha sido identificada como una mezcla 9:1 de acetato de (E,Z,Z)-3,8,11- tetradecartrienilo y acetato de (E,Z)-3,8- tetradecadienilo. Hasta el momento su uso se ha limitado al monitoreo mediante trampas. En este sentido, se ha determinado que los mejores niveles de atracción se logran con una dosis por emisor de 0,1 mg del componente principal. En varios países se han desarrollado incluso umbrales de captura, para definir la aplicación de insecticidas. En Chile por ejemplo, capturas promedio sobre 35 polillas por trampa y por día, indican niveles potenciales de la plaga de provocar daños al cultivo.
Otra variante en el uso de feromonas para el control de insectos, con aplicación comercial en varios países, es la utilización de atracticidas. Esta tecnología se basa en la atracción de machos desde múltiples puntos de emisión de feromonas y la muerte de estos mediante el contacto con insecticidas impregnados en los emisores de feromonas. En el caso de P. gossypiella, esta tecnología ha sido ampliamente adoptada por productores en Estados Unidos, ya que permite una reducción en cantidad de feromonas, y por ende de costos. La eficacia depende de que los puntos de emisión sean altamente atractivos, de forma tal que el macho pueda seguir esas falsas pistas, y de que el factor de mortalidad, insecticida, sea altamente eficiente. Sin embargo, estudios realizados con C. molesta en Pensylvania demostraron que el agregado de insecticidas a los puntos de emisión de feromona no mejoraba el control, ya que el principal mecanismo de control de machos fue la desorientación, más que la muerte por la presencia del insecticida.
Control biológico por inundación de enemigos naturales.
La agricultura como toda actividad humana implica la explotación del medio natural. En concreto la agricultura intensiva pretende producir el máximo con la menor ocupación posible del suelo para lo cual se recurre a una serie de técnicas con el objetivo de forzar la producción. Un ejemplo de este tipo de producción lo tenemos en el cultivo bajo invernadero. Este se orienta a obtener el más alto rendimiento, a costa de aislarlo de las condiciones naturales mediante el forzado del cultivo a través de técnicas de climatización tales como la calefacción, humidificación, iluminación, CO2, entre otros, y técnicas culturales como fertirrigación, uso de sustratos, micorrizas, etc., para rentabilizar al máximo la ocupación del terreno. Todo esto implica una mejora en la utilización de los recursos naturales, agua y suelo.
Un punto muy importante para considerar es que mediante la implementación de la producción hortícola en invernadero disminuye el riesgo de la producción, incrementa la rentabilidad del sector productivo; además de que genera fuente de trabajo, disminuye la contaminación ambiental y los daños a la salud.
El control biológico favorece la reducción de las poblaciones de plagas por enemigos naturales, es decir depredadores, parasitoides y entomopatógenos. Una de las estrategias del control biológico es por inundación es decir liberaciones de un número muy elevado de organismos vivos, nativos o introducidos, como agentes de control biológico para reducir la población de la plaga a corto plazo cuando la densidad alcanza niveles de daño económico. Esta estrategia es muy similar a la de la aplicación de productos fitosanitarios, tanto en sus objetivos como en su formulación y aplicación. Con respecto a los agentes entomófagos utilizados fueron insectos parasitoides. A diferencia de los parásitos, los parasitoides siempre matan a sus hospedadores. Sin embargo, el hospedador puede completar la mayor parte de su ciclo de vida antes de morir. Otra técnica que integra el MIPE es el trampeo masivo, el cual comprende el uso de una cantidad de trampas por hectárea que permite disminuir la densidad de una plaga por medio de la atracción y muerte de una alta proporción de individuos.
El trampeo puede ser por medio de confusión sexual, que se basa en interrumpir la comunicación entre los insectos macho y hembra a través de la saturación del medio con feromona sexual, para disminuir o impedir las cópulas y, por lo tanto, evitar la puesta de las hembras y que haya descendencia de la especie. El trampeo físico por otro lado, se basa en la atracción cromotrópica que diversos colores ejercen sobre determinadas especies de insectos: trampas amarillas para áfidos y pulgones y aleuródidos como las moscas blancas, o azules para ciertos trips. El estímulo lumínico es otra estrategia, con base en la atracción de la iluminación nocturna artificial, especialmente, con alta emisión de luz en la región del UV.
Cristóbal Bautista Tovar
El control de la plaga puede conseguirse en cierta medida con el arado, abonado, riego, ciclo de la plantación y la destrucción de plantas de tomate infestadas.
El uso indiscriminado de insecticidas ha hecho que en varios países se hayan detectado problemas de resistencia a distintos grupos de insecticidas.
Entre las distintas alternativas al uso de insecticidas, la utilización de las feromonas sexuales sintéticas es una herramienta de control eficiente y selectiva, que ha sido desarrollada comercialmente en varias especies de insectos plaga.
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