Uno de los retos que enfrenta la agricultura es el combate a los fitopatógenos; es decir, hongos y bacterias que atacan antes, durante y después de la cosecha.
Los fitopatógenos son un gran problema para la siembra de hortalizas, pues implican un aumento en los costos de producción para controlarlos y pérdidas económicas y biológicas.
Un mismo hongo fitopatógeno puede infectar a varios tipos de planta, aunque sean de diferentes especies. Por lo general, el hongo pasa la mayor parte de su ciclo de vida como parásito en la planta que le sirve de huésped y el resto como saprofito en los residuos vegetales que quedan en el suelo.
Es común que el fitopatógeno se reproduzca en la superficie de la planta huésped, o muy cerca de ella, y se disuelva fácilmente como espora. Hay dos clases de ataques: el local, que se desarrolla sólo en una parte de la planta; y el general, que la daña por completo. Un ataque local se puede desencadenar en uno general.
Los principales daños por fitopatógenos son la necrosis; es decir, la muerte del tejido que infectan; la atrofia de toda o parte de la planta, y la hipertrofia, que es cuando la planta crece de más. También es común que se infecten la raíz, el sistema vascular de la planta, y la generación de un tono amarillo y marchitez.
Algunos signos necróticos son manchas foliares, la putrefacción de la raíz y la aparición del hongo tizón; mientras que la hipertrofia se puede reconocer por agallas de las raíces, verrugas o tumores. Todos estos síntomas pueden atrofiar o disminuir la vitalidad de la planta.
Hay algunas medidas que se pueden aplicar para controlar las enfermedades. Una es la aplicación de fungicidas, siempre y cuando se use en las cantidades precisas para evitar dañar la fertilidad del suelo; aunque también se han propuesto y puesto a experimentación controles térmicos y el uso de aceites.
Principales fitopatógenos
Phytophtora
Su nombre significa “destructor de plantas” y proviene de los vocablos phyto=planta y phthora=destrucción. Es un hongo patógeno del suelo que se propaga a través del agua y, generalmente, la infección se produce a través de zoosporas.
Algunos ejemplos son Phytophthora capsici, presente en pimientos; Phytophthora nicotianae, que ataca a las cebollas, y Phytophthora megasperma, detectada en brassicas.
Fusarium
Esta es una extensa familia de hongos que se presenta principalmente como saprofitos o patógeno especializado.
Entre las especies están Fusarium oxysporum, f. sp. conglutinans y f. sp. raphani, que atacan a las brassicas; Fusarium oxysporum f. sp. capsici, que va contra los pimientos y Fusarium oxysporum f. sp. radicis-lycopersici en tomates.
Rhizoctonia
Es un hongo que ataca las raíces de las plantas y causa su marchitamiento. La especie más común es Rhizoctonia Solani, presente en brassicas, tomates y cebollas.
Pythium
Por lo general se presenta como saprofito, aunque también se detecta como parásito en zonas de alta humedad. Variedades de este patógeno se encuentran en tomates, cebollas y brassicas.
Fuente: http://www.seminis.mx
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