Análisis de Salud del Suelo
FERTILAB.
Esta determinación te permite conocer la capacidad de degradación (mineralización) de residuos orgánicos en el suelo
Para saber si el abono (rastrojo, estiércol, composta, etc.) serán aprovechados por el cultivo.
Abundantes cosechas gracias a la correcta nutrición derivada de la recomendación de los análisis y una reducción del costo en fertilizantes.
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La salud del suelo es una medida de la actividad metabólica de la fauna microbiana del suelo mejor conocida como respiración, es decir, el proceso donde los microorganismos se alimentan de la materia orgánica del suelo, acumulando en su biomasa una porción de carbono total, nitrógeno y otros nutrimentos; y liberando al ambiente el carbono restante en forma de CO2. Este parámetro se mide capturando y cuantificando el dióxido de carbono (CO2) producido, y el resultado se expresa como mg de CO2 total liberado por kilogramo de suelo seco y rehumedecido, durante un período de incubación dado (1-4 días). Cuando la fauna microbiana del suelo es abundante y muy activa, el suelo producirá una mayor cantidad de CO2. Por lo tanto, la salud del suelo es una medida directa de la actividad biológica, es decir, un indicador de la abundancia y actividad microbiana; así como la capacidad del suelo para aceptar y mineralizar los residuos o enmiendas orgánicas, volviendo disponible a los nutrimentos para las plantas y otros organismos, almacenándolos en las células de los microorganismos y conservando la disponibilidad de estos nutrimentos en el tiempo.
La actividad biológica del suelo participa en la acumulación de materia orgánica, ciclo de los nutrimentos, descomposición de los residuos orgánicos, y formación y estabilización de agregados. Esta actividad de los microorganismos se relaciona con las prácticas de manejo como; labranza, cultivo de cobertura, incorporación de materia orgánica (estiércol o abono verde) y en caso negativo, con el uso de biocidas (pesticidas, fungicidas, herbicidas). Por lo tanto, en suelos que fueron perturbados, abatidos en su nivel de materia orgánica por abusar de su uso sin aportar residuos de cultivo o desechos orgánicos por largo tiempo, o donde se realizaron labores culturales en exceso (labranza y tráfico intenso), así como en condiciones de pH extremo (muy ácidos o muy alcalinos), compactación y contaminación por metales pesados o sales, la actividad biológica beneficiosa del suelo tiende a disminuir. Asimismo, los nutrimentos almacenados en los microorganismos del suelo no se encuentran de forma disponible inmediata, pero se mantienen como una reserva nutrimental para la planta, las cuales se encuentran protegidas contra las pérdidas ambientales como lixiviación o volatilización. La actividad biológica del suelo se mejora conservando el suelo cubierto de plantas o residuos de cosecha a lo largo de ciclo productivo, incorporando materia orgánica y eventualmente enmiendas microbianas, manteniendo raíces vivas durante el mayor tiempo posible, aumentando la diversidad de especies en el sistema a través de rotaciones o intercalando cultivos y reduciendo el uso de biocidas tales como pesticidas, fungicidas y herbicidas.
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